Un triste suceso ha ocurrido. Un bus, repleto de chupetes dulces, se ha accidentado terminando con la vida de todos ellos y convirtiéndolos en kojaks fantasmas. Como pasó cerca de la Guarida Secreta de CLH, partimos rápidamente con nuestras cámaras y capturamos a los espectros haciendo de las suyas, asustando a la gente y robándose las galletas (Si… fueron.. los.. fantasmas).
Bueno, quizás lo anterior no es compleeetamente real, pero si tenemos kojaks fantasmas, una receta de Halloween ideal para los niños y los no tan niños \o/.
El detalle, como siempre, después del salto.
1.- Cortamos 2 cuadrados de papel volantín de 10×10 cms aproximadamente (no es necesario que sean exactos). Y los ponemos uno sobre otro, teniendo en cuenta de que las puntas NO queden alineadas.
2.- Le sacamos el envoltorio al kojak y lo ubicamos al centro de los cuadrados de papel y con cuidado lo vamos aplastando sobre el dulce hasta que quede completamente forrado.
3.- Luego cortamos unas tiras de cinta de los colores que queramos y los anudamos en la parte baja del dulce.
*La idea es que la amarra nos sirva para afirmar el nuevo envoltorio y a la vez como adorno.
4.- Tomamos un ojo loco y le ponemos una gotita de silicona líquida en la parte trasera para luego ponerlos sobre el kojak.
Repetimos nuevamente el paso anterior y pegamos un ojo al lado del otro, simulando una mirada. …Y ¡listo!
* También podemos dibujarle una boca con la ayuda de un lápiz y sino tenemos ojos locos, también con un plumón podemos hacerlos.
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Como siempre, les recordamos que este tutorial ha sido desarrollado y documentado por el equipo de Cómo Lo Hago, por lo que cuenta con nuestro sello de garantía:
¡Hasta la próxima!
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