Como parte de nuestro “Super Plan Semi-maligno Fantabulenial de Halloween”, teníamos pensado hacer un Tour por el Cementerio para capturar fantasmas, espectros y espíritus del más allá, pero habíamos olvidado un hecho importante: Teníamos cita con el dentista D:
Lo que parecía ser un fracaso se transformó en una tremenda oportunidad, ya que con una distracción maestra (nos disfrazamos de osos), le quitamos todas las radiografías al dentista y las trajimos de vuelta a la Guarida Secreta para armar lámparas de terror que nos acompañarán en nuestra super aventura.
El detalle, a continuación.
1.- Utilizando la tijera, cortamos el excedente superior o inferior que tenga la radiografía. No cortamos los laterales porque los utilizaremos para la unión.
2.- Curvamos la radiografía y solapamos un borde con el otro. No debemos dejar sólo un lado junto al otro porque la lámpara no quedará curva, deben estar solapados.
3.- Utilizando cinta adhesiva pegamos los bordes de la radiografía y luego le pasamos la uña por encima, esto hará que la cinta “desaparezca” visualmente, ya que eliminará el aire y esconderá el rastro del pegamento.
4.- ¡Ahora está listo! sólo debemos prender nuestra vela y poner encima la lámpara.
Durante el día, no apreciaremos el efecto, pero de noche…
** El efecto en vivo es mucho mejor del que puede captar la cámara **
¡Espero que les haya gustado! Cualquier comentario, duda, sugerencia o high five, no olvides dejarlo a continuación.
Como siempre, les recordamos que este tutorial ha sido desarrollado y documentado por el equipo de Cómo Lo Hago, por lo que cuenta con nuestro sello de garantía:
¡Hasta la próxima!
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