Cómo hacer malvaviscos o marshmallows

Siguiendo con nuestras recetas de cosas dulces y ricas para este invierno, esta vez les traemos unos deliciosos, esponjosos y bonitos malvaviscos caseros para disfrutar en familia. Esta es una receta rápida y fácil que dura muchos días si se conserva bien.

¡Más información después del salto! ¡Hop!

Para hacer estas esponjosidades necesitamos:

• 2 tazas de azúcar granulada (puede ser azúcar light o stevia granulada)
• 1 paquete de Cola de pescado, Colapez o Gelatina en polvo sin sabor.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• Agua hirviendo 125 ml. (La llamaremos agua 1)
• Agua fría 125 ml. (La llamaremos agua 2)
• Colorantes vegetales comestibles.
• Aceite para los moldes.
• Azúcar impalpable (flor), fécula de maíz (maicena), chocolate en polvo o coco rallado para espolvorear nuestros malvaviscos.

Comenzamos preparando nuestros moldes para cuajar la mezcla de los malvaviscos. Esto se hace previo a todo lo demás porque una vez lista la mezcla se debe poner en los moldes lo más pronto posible para que adopten bien su forma. Yo utilizaré moldes pequeñitos de cupcake, de aproximadamente 4mm de diámetro.

Con una servilleta, untamos aceite en todos los moldecitos, y luego con ayuda de un colador, espolvoreamos azúcar impalpable, fécula de maíz, coco rallado, chocolate en polvo o lo que queramos que cubra nuestros malvaviscos. Las opciones son infinitas.

También podemos hacerlo en moldes de silicona de cualquier tamaño, o en una fuente cuadrada/rectangular para obtener esos clásicos cubitos de malvavisco. Al terminar el proceso de moldeado les enseñaré cómo dar terminación en los tres casos y cómo cortarlos, así que no se preocupen. Nuestros moldecitos pequeños quedaron así:

Ahora ponemos nuestra agua 1 en un recipiente para batir y encima ponemos la gelatina dejando que se disuelva sola. Reservamos.

Ahora con el azúcar granulada y el agua 2, hacemos un almíbar de pelo. ¿No sabes hacerlo? No hay problema, acá te enseñamos.

Primero ponemos el azúcar en una cacerola grande, seca y limpia de residuo alguno. Encima vertemos el agua 2.

Es MUY IMPORTANTE no revolver jamás un almíbar porque el azúcar puede cristalizarse y convertirse en caramelo, cosa que no buscamos por el momento. Ponemos la cacerola a fuego alto y vamos observando los procesos. Primero se disolverá el azúcar y quedará transparente, luego hervirá y tendrá burbujas separadas, cuando vaya logrando la temperatura perfecta, las burbujas serán más grandes y también se crearán más lento, dejando en evidencia que se está volviendo espesa la mezcla.

Para comprobar que nuestro almíbar está justo como lo queremos, podemos tomar un alambre delgado y hacer una varilla para burbujas. Si la mezcla queda en la varilla como el jabón, y al soplarla la burbuja se forma, entonces está listo.

Ahora volvemos a nuestra gelatina. Comenzamos a batir al máximo, hasta que forme un poco de espuma. Luego agregamos nuestro almíbar como hilo, despacio, sin dejar de batir en ningún momento ni bajar la velocidad.Batimos e iremos viendo que nuestra mezcla esponja y espesa, entonces agregamos el colorante y la vainilla, seguimos batiendo.

Batimos entre 7 y 12 minutos sin detenerse (Puede ser aburrido así que yo me suelo llevar un libro a la cocina para ocupar ese tiempo) y al ver que tenemos una mezcla similar a un merengue rosado y muy firme entonces nuestros malvaviscos están listos para ser moldeados.

Para los moldes rectangulares y cuadrados, basta con verter la mezcla sobre ellos (previamente aceitados y empolvados, obviamente).

Para los moldes de silicona es lo mismo que los moldes rectangulares.

Para los moldes más pequeños como las bomboneras o los moldecitos que estamos usando, podemos poner la mezcla en una manga y rellenar de forma más limpia y rápida cada uno de ellos.

Ahora van nuestros malvaviscos a la nevera (refrigerador) por dos horas. Mientras podemos dejar una bandeja con azúcar impalpable para desmoldar nuestros malvaviscos del molde cuadrado o los de moldes de silicona.

Vamos a hacer ahora un par de trucos para simplificar el proceso. Llenaremos dos bolsitas con azúcar impalpable, yo utilicé bolsas herméticas multiuso.

Pasado el tiempo de refrigeración, comenzamos a preparar nuestros malvaviscos para terminarlos.

Comenzamos con el cuadrado grande, lo desmoldamos en la bandeja con azúcar impalpable, lo espolvoreamos con éste por encima, y utilizando un hilo cortamos cuadrados pequeños. Utilizamos un hilo porque la mezcla es pegajosa y además se rompe con facilidad, así que los cuchillos sólo nos traerán problemas.

Ahora separamos los cubitos y los metemos en una de las bolsas con azúcar que teníamos reservadas. La sellamos y agitamos para que queden totalmente cubiertos.

Con los pequeños malvaviscos que teníamos en moldes para cupcake el procedimiento es similar, los metemos en la segunda bolsa con azúcar y mezclamos.

Con los malvaviscos en moldes de silicona, el procedimiento es diferente. Los ponemos sobre la bandeja con azúcar, y encima de ellos espolvreamos un poco más. Luego los ponemos de canto (sobre el borde) y espolvoreamos los bordes.

¡Y ya tenemos nuestros ricos y esponjosamente dulces malvaviscos para disfrutar!

 Espero que les haya gustado la receta, la disfruten y compartan sus dudas y opiniones con nosotros en la zona de comentarios.

Les recordamos que como siempre este tutorial ha sido desarrollado y documentado por el equipo de Cómo Lo Hago, por lo que cuenta con nuestro sello de garantía.

¡Saludos!